VIVE LA EXPERIENCIA DE ALOJARTE EN UNA GALERÍA DE ARTE CONTEMPORÁNEO
La prestigiosa Galería Álvaro Alcázar, que lleva desde 2006 dedicándose a la representación de artistas contemporáneos desde su espacio de la calle Castelló, se une a la cadena internacional The Pavilions Hotel & Resorts recién aterrizada en España con la apertura de su último hotel en Madrid. Una cuidada selección de obras de artistas de primer nivel protagoniza tanto los espacios comunes como las habitaciones y suites de este nuevo cuatro estrellas enclavado en el centro de Madrid.
Todo el concepto del hotel pivota sobre el arte, pues, además de encontrarse en un excelente enclave para visitar los principales museos de la capital, así como las mejores galerías de arte de la ciudad, ha integrado el arte en el nuevo hotel de referencia en la capital como atractivo para los clientes que buscan una experiencia más singular.
“ESTAMOS ENCANTADOS DE ABRIR EN MADRID Y TRAER A ESPAÑA NUESTRA FILOSOFÍA DE HOSPITALIDAD BASADA EN LA CULTURA, EL ARTE, EL ROMANCE Y LA AVENTURA» COMENTA GORDON OLDHAM, FUNDADOR Y CEO THE PAVILIONS HOTELS & RESORTS
El edificio que alberga este nuevo hotel en Madrid se ha sometido a una intensa rehabilitación durante más de un año realizado por la constructora Zimenta y por el estudio de arquitectura Marincola. The Pavilions Madrid cuenta con 25 habitaciones y 3 suites, con terrazas que ofrecen unas impresionantes vistas, decoradas con piezas de arte contemporáneo tanto en las habitaciones como en las zonas comunes del hotel.
Esta alianza con la galería de Álvaro Alcazar, donde promueve la obra de artistas
como Eduardo Arroyo, Luis Canelo, Simon Edmondson o Mari Puri Herrero; hace posible que los huéspedes del Hotel The Pavilions puedan disfrutar de la experiencia única de alojarse en una galería de arte contemporáneo donde podrán adquirir las obras de arte expuestas en sus habitaciones y espacios comunes.
Este inusual hotel te enamorará nada más entrar al lobby presidido por un gran sofá de Edra, firmado por Francesco Binfarè, sobre el que descansa un oso; y a su lado una columna cubierta de brillantes hojas de latón que emulan el tronco de un árbol, creación de la artista italiana Licia Galizia; una alegoría del símbolo de Madrid el oso y el madroño.